SACAMOS DOS BOLAS, ¿NO?

Nuestro compañero Antonio López de Soria me manda el siguiente artículo para que lo publique.
 (Si participamos y lo comentamos será más divertido)

En cualquier partido hay una bola dudosa y no pasa nada, se anula el punto y quien está sirviendo saca dos bolas. El problema viene cuando la bola dudosa no es tal para una y otra parte, o sea, que uno –o los dos jugadores- de un equipo tienen cristalino que la bola ha sido mala -o buena- y viceversa.
Una parte no se baja de sus treces y la otra lo mismo. Damos por hecho que nadie va de mala fe pero, ¿ahora qué hacemos? . Es obvio que, una de las dos partes está equivocada, , o no, cuando se trata de una discrepancia de bote pared-suelo. Me explico: la pared y el suelo forman un ángulo de 90º y la bola es una esfera, perfectamente un bolazo fuerte hace que la bola toque suelo y cristal “simultáneamente” (hacer la prueba colocando la esfera sobre el ángulo recto) ; al margen de las teorías del bote hacia arriba y otras opiniones que aún crean más confusión, la bola es buena porque ha tocado suelo, pero igualmente es mala porque ha tocado cristal.
Peor se presenta cuando se discute si una bola de saque toca línea. Sacamos dos bolas, ¿no? porque ojo de halcón no tenemos. Ahora viene el chiste: en algunos partidos nuestros sí hay ojo de Alcón, pero sin hache y con mayúscula ¿verdad Antonio?.
Se me queda en el tintero discusiones de bolas que tocan cuerpo o prenda de un jugador, pero eso merece capítulo aparte y mejor otro día para no extenderme.

Antonio López de Soria. Mayo de 2014